Aliado Destacado | Sgto. Colleen Altabef, El Departmento de Policìa de Woodburn

Por más de 23 años, la Sgto. Colleen Altabef ha dedicado su carrera a mantener segura a la gente en las comunidades pequeñas a lo largo del Valle Central de Willamette. Durante el transcurso de sus 14 años en Woodburn, su papel ha ido más allá de la policía tradicional, ahora ella dirige los esfuerzos de reducción de riesgos del departamento, proporcionando recursos que salvan la vida de las personas que usan drogas. 

El Departamento de Policía de Woodburn ha adoptado la reducción de riesgos como un componente esencial para la seguridad pública. Tradicionalmente, los oficiales llevaban consigo naloxona para responder rápidamente a casos de sobredosis. Sin embargo, como las sobredosis han ido en aumento en la comunidad, la Policía de Woodburn ha tenido dificultad para encontrar suficiente naloxona. En la búsqueda de una solución, encontraron a Salvando Vidas Oregon.  

“Anteriormente, podíamos administrar naloxona en ese momento, pero no podíamos dejarla con nadie ni tampoco repartirla”, Altabef explica. “Ahora, podemos devolverle a la gente el poder de tomar control sobre sus propias vidas y la de sus seres queridos”. 

A través de su asociación con Salvando Vidas Oregon, la Policía de Woodburn también proporciona suministros de higiene y botiquines de primeros auxilios, con frecuencia durante chequeos de bienestar, interacciones comunitarias y patrullaje de rutina. 

“Esto permite a los oficiales abrir líneas de comunicación con los miembros de la comunidad en formas que antes no hubieran sido posibles”, Altabef dice. “Cuando satisfacemos sus necesidades básicas, también les damos apoyo, recursos y la oportunidad de crear confianza”. 

Desde que se implementaron estos esfuerzos de reducción de riesgos, la Policía de Woodburn ha documentado múltiples reversiones de sobredosis. En al menos dos ocasiones este año, la naloxona proporcionada por los oficiales fue utilizada por los miembros de la comunidad para salvar vidas. 

“Hemos acudido a llamadas por sobredosis en las que alguien ya había administrado la naloxona que habíamos distribuido antes”, Altabef comenta. “Además, reemplazamos lo que hayan usado para asegurarnos que aún tengan naloxona para el futuro. Se trata de aumentar las posibilidades de supervivencia”. 

Este cambio ha permitido que los oficiales brinden apoyo a las personas de una forma más amplia. Ahora los oficiales llevan consigo suministros para cuidado de heridas y de higiene personal, ofreciendo desde cepillo de dientes, protector solar, hasta productos de higiene femenina. 

“Esto crea una conexión diferente”, reflexiona Altabef. “No solo reforzamos la ley. Estamos aquí también para ayudar”. 

El término, reducción de riesgos, es a veces malentendido. Entre las críticas está la idea de que proporcionar suministros, como la naloxona y kits de sexo más seguro, fomenta hábitos dañinos. Pero para la Policía de Woodburn, la reducción de riesgos no significa promover el uso de drogas sino promover la seguridad y dignidad. 

“Las drogas ya están ahí”, dice Altabef. “Tenemos que encontrar la forma de ayudar a que la gente llegue a ser saludable. Esto no significa ignorar la ley, sino proveer los recursos necesarios para mantenerse con vida el tiempo suficiente hasta que llegue ayuda”. 

Altabef tiene un compromiso muy personal con la reducción de riesgos. Su padre era un oficial de policía muy respetado y su dedicación dejó en ella una impresión perdurable”. 

“Cuando me convertí en oficial de policía, yo quería ser tal como mi papá”, Altabef recuerda. “Él trataba a todos amablemente y con respeto, aún a aquellos a quienes estaba arrestando. Esa es la forma en la que yo quiero servir a mi comunidad”. 

Los esfuerzos de reducción de daños del Departamento de Policía de Woodburn reflejan esa filosofía: equilibrar la aplicación de la ley con la empatía, asegurando que cada miembro de la comunidad sea tratado con dignidad. 

“Si tenemos la oportunidad de proporcionar materiales que puedan hacer que alguien esté más seguro, deberíamos estar agradecidos por esa oportunidad,” dijo Altabef. “Podríamos marcar la diferencia entre la vida y la muerte.” 

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